miércoles, septiembre 01, 2010
la hora de soñar
el dia transcurre como en un reloj de arena, a donde el tiempo suele ir a descansar , hasta que la mano primigenea del tiempo gira sobre si misma y volvemos a contar nuestros minutos ,y entre grano de arena y grano de arena se va filtrando el sueño, aveces con el rostro lividos de la muerte , otras veces es otra mascara aguardando en algun polvoriento rincon, cuando las horas comenzaron a acumularce estoicamente sobre los calendarios, creo que fue cuando comence a llevar la cuenta de los meses de mayo con su lluvia, las flores gastadas sobre la cruz y el dios que aplaude en el campo iluminando los caminos de barro, humo y cafe
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